Todxs hemos conocido a una persona que siempre está buscando quien le haga masajes o cariño en la cabeza, espalda, hombros, brazos, etc, y si no conocés a ese alguien, entonces de fijo sos vos. Y no los culpamos, el contacto con la piel es muy estimulante y relajante, además genera cercanía y conexión con la otra persona.
¿Qué beneficios tiene realizar masajes eróticos en pareja?
Durante el s3xo hay un elemento que para muchas personas es fundamental, y es la intimidad. Los masajes son el claro ejemplo de intimidad, ya que permiten hacer una mezcla perfecta entre relajación, sensualidad, pasión y excitación.
Entre otros de sus beneficios están: incrementa el deseo sexual, mejora la conexión (hace que ambas personas se conecten a través del cuerpo desnudo, solxs, obteniendo algo más allá que deseo sexual); también aumenta la temperatura corporal, disminuye los dolores corporales, relaja los músculos y disminuye el estrés, estimula las zonas erógenas, ayuda a la creatividad rompiendo la rutina, mejora el flujo sanguíneo en las zonas masajeadas.
Claves para un excelente masaje erótico:
1. Prepará el ambiente: podés utilizar velas aromáticas, música relajante, luces bajas, etc.
2. Utilizá aceites neutros: procurá comprar un aceite con olor agradable y cuyos componentes no causen irritación en la piel.
3. No te limités a usar las manos, podés utilizar labios, lengua, pies, etc.
4. Probá diferentes texturas: podés utilizar texturas diferentes como plumas, telas, látigos; jugar con temperaturas, vibraciones, etc.
5. Reconocé las zonas erógenas de tu pareja: aprendé a ver las reacciones corporales con cada roce, sensación y en diferentes zonas, así podrás aprovechar al máximo el masaje.
6. Datos importantes: apagá el celular o cualquier dispositivo que implique distracción, tomate el tiempo necesario, tené cuidado con las uñas estás se puede utilizar como estimulante pero recordá que podés lastimar ciertas zonas si aplicás una intensidad inadecuada.
Te vamos a dejar algunas técnicas interesantes en el carrusel, además de dos opciones de masaje erótico paso a paso.
Te dejamos un Tip adicional: si te encantan los masajes, compartí este post con tu pareja, puede resultar una gran indirecta (bien directa).
Técnicas recomendadas:
– Roces: es básica y prioritaria en todo el masaje. Consiste es deslizar o rozar, con suavidad, las manos sobre el cuerpo.
– Fricciones: se hacen con los dedos. Se trata de realizar movimientos semicirculares con ambas manos sobre la piel.
– Amasar: es una técnica más apasionada. Es importante tener cuidado, pues implica realizar un movimiento más intenso sobre el músculo (sin lastimar).
– Golpes suaves: son ideales para estimular los músculos y las terminaciones nerviosas.
Masaje de cabeza-hombros-espalda-nalgas-piernas.
Paso #1. Con tu pareja acostada boca abajo, iniciá haciendo movimientos circulares en el cuero cabelludo con las yemas de los dedos, podés bajar un poquito a la nuca y regresar a la cabeza.
Paso #2. Bajá a los hombros y realizá movimientos como de amasarlos, tené cuidado con el nivel de presión, podés preguntar que tan fuerte le gusta. Esta zona es muy sensible y erógena, por lo tanto podés utilizar los labios y besar los hombros, al igual que pasar suavemente los dedos.
Paso #3. Abarcá toda la espalda con tiempo y paciencia, podés iniciar con pequeños golpes con las yemas de los dedos por todo el centro de la espalda, así como hacer círculo del centro hacia los extremos. También podés utilizar otras partes de tu cuerpo para rozar la espalda.
Paso #4. Las nalgas son muy estimulantes, además de que a nivel visual son maravillosas, podés hacer un poquito de presión en ellas e iniciar con pequeñas nalgadas y subir (o no) de intensidad.
Paso #5. Bajá despacio por las piernas pasá las manos suavemente de arriba hacia abajo, concentrate en la entrepierna y hacé muchas caricias en esta zona, podés besar lentamente la entrepierna y acercarte a los genitales, pero no demasiado, un acercamiento sutil.
Masaje cuello-pecho-abdomen-muslos-genitales
Paso #1. Empecemos con el cuello, acá podés empezar suave y con delicadez e ir intensificando las sensaciones, con tu pareja acostada boca arriba colocá las manos a los lados del cuello y hacé movimientos arriba-abajo, también podés dar besos lentos o apasionados.
Paso #2. Bajá al pecho empezá desde los hombros haciendo círculos grandes y suaves y acercate al centro del pecho, acá podés subir y bajar con las yemas de los dedos. Rodeá los pechos en forma circular con los dedos, podés jugar un poco con ellos agarrandolos un poco fuerte. Recordá que los p3zones son muy sensibles y no todas las personas los disfrutan.
Paso #3. El abdomen es un lugar de cuidado porque puede generar cosquillas, podés hacer un masaje con las palmas de las manos de arriba/abajo o del centro a los lados. De la misma forma podés bajar lentamente y jugar con la zona del pubis.
Paso #4. Bajá a los muslos, hacés masajes con las palmas de las manos. En ambas piernas hacé movimientos de la parte externa hacia la entrepierna y acercate lenta y cuidadosamente a los genitales.
Paso #5. Los masajes en los genitales son maravillosos, recordá que si bien queremos excitar a nuestra pareja, el punto no es obtener una er3cción o penetrar la v@gina, por lo tanto vamos a jugar con los labios externos de arriba/abajo con los dedos. Con el p3ne podemos masajear los t3sticulos, el glande y los alrededores de la base.
La clave: siempre hacerlo con muchas ganas y disfrutarlo, utilizar cremas, ceras o aceites, nunca en seco, hacer contacto visual, podés hablar sucio, preguntar que quiere tu pareja, qué le gusta, en qué zona, jugar con las intensidades, tener cuidado con la presión que realizás sobre la piel y recordá que todas las personas son diferentes y que esto es solo una guía e ideas que podés aplicar.