El sexo oral también es sexo. Esta es una discusión que yo he tenido mil veces, tenemos que dejar que definir el «sexo» solamente cuando hay penetración. También es un hecho que a muchas personas les gusta utilizarlo como parte del previo a la penetración, y es que claro, es una práctica que genera mucho placer, mucha excitación, e incluso muchos orgasmos.
Si bien es una práctica muy popular, también genera muchas quejas cuando no se hace bien, y bueno, es complejo, porque no es como una receta de cocina. Cada persona y cada pareja tiene sus preferencias en cuanto a estimulación, intensidad, cantidad de lubricación, velocidad, etc. Sin embargo trataremos de darles algunos tips básicos para hacer sexo oral.
1. La intensidad. Si bien esto depende de cada persona, sin importar los genitales que estés chupando, tené cuidado con la intensidad y el contacto directo muy agresivo si la persona aún no está lo suficientemente excitada, esto porque la estimulación en lugar de agradable puede resultar incomoda e incluso dolorosa, por eso empezá con calma, despacio; incluso podés iniciar en zonas alrededor de los genitales y esperar a que la excitación esté en un punto alto para ir a los genitales.
2. La lubricación. Es indispensable, necesitás que haya lubricación para que la sensación sea rica y placentera.
3. Las ganas. Si lo hacés con ganas, se nota; si lo hacés sin ganas, se nota aún más. Disfrutalo, acomodate y disfrutá todo el panorama que tenés en la cara, las expresiones y las muestras de placer de tu pareja.
4. Meter mano. El momento perfecto de meter mano es justamente cuando tu pareja te lo pide, con palabras o cuando disimuladamente toma tus o sus manos y las lleva a los genitales.
5. Los juguetes. También se vale usar juguetes, no todo tiene que ser lengua y boca.
6. Tené cuidado con uñas y dientes. Estos pueden causar daño y es lo último que queremos.
7. Si estás recibiendo, ayudá vos también. Si, aunque estés recibiendo eso no quiere decir que solo te tenés que acomodar y listo, podés darle indicaciones, motivarle, gemir, decirle cuanto te gusta o como o donde; tomarle la cabeza, hacerle caricias, etc. Es mutuo.