El BDSM es una de las prácticas sexuales más desconocidas y criticadas, aún muchxs lo asocian a «prácticas oscuras». No queremos que tengás una perspectiva distorsionada, por eso te traemos algunos mitos falsos sobre el BDSM:
NO es una práctica abusiva ni destructiva: Se cree que esta práctica consiste en infligir dolor a otra persona sin motivo, pero el BDSM se rige bajo el reglamento de SSC (seguro, sensato y consentido). Ambas partes dan su consentimiento previamente y establecen una palabra de seguridad en caso de que algunx no se sienta cómodx.
NO es una práctica de personas «desviadas»: El tabú alrededor del BDSM hace creer que lo disfrutan personas con algún tipo de trauma psicológico. Esto no podría estar más lejos de la realidad, un estudio del Journal of Sexual Medicine comprobó que no hay diferencia en la salud mental entre aquellos que practican BDSM y los que mantienen relaciones sexuales convencionales.
NO solo domina el hombre: Se cree que los roles se definen por el género de los participantes, asumiendo que el hombre es el dominante y la mujer la sumisa, pero el rol se define según la preferencia de cada unx.
NO se trata del control total: La trilogía de «Las Cincuenta Sombras de Grey» han dado la impresión que la relación de BDSM se extiende más allá de la sexualidad, al punto de ejercer control total sobre la vida de la persona. Pero el juego de control se limita únicamente a la relación sexual.
Esta práctica sexual puede abrir un mundo nuevo de excitación en la relación de pareja o sexualidad en general, infórmate y aventurate si querés experimentar esta novedosa forma de disfrutar 🔥